Con un largo recorrido en el sector gastronómico y con una estrella Michelín distinguiendo uno de sus locales en La Coruña (Alborada), la familia García ha intentado trasladar su "espíritu de Galicia" a Madrid, abriendo un restaurante que podríamos definir como clásico, si bien su carta tiene algún toque innovador que a las Queens nos gustó bastante.
Para los que no lo sepáis, os contamos que Alabaster es una ciudad de carretera bastante fea de Alabama en Estados Unidos y la palabra inglesa para un tipo de mineral, el alabastro. Cuando estuvimos allí no lo preguntamos pero nos intriga la elección del nombre del restaurante, aunque nos inclinamos más hacia el mineral.
El local es sobrio y elegante. Nos gustó la combinación de ladrillo visto pintado en blanco con las mesas y barras de madera.
Se divide en dos partes claramente diferenciadas: una primera, más concebida para el picoteo, de mesas altas -bastante cómodas- y una barra en la que también te puedes sentar (se pueden reservar las mesas de esta zona); la segunda parte, un poco más formal, está al fondo del restaurante y tiene unas mesas muy cómodas para pasar una buena velada y varios reservados (le pondríamos una pega, lo fuertes que son los focos que iluminan las mesas).
El personal fue atento y eficaz, debemos decir que mucho más detallista en la parte del restaurante, conocen muy bien la carta y saben recomendar muy acertadamente.
Los días que lo hemos visitado estaba bastante animado, por lo que os recomendamos que reservéis con antelación, especialmente en la parte del picoteo.
Se divide en dos partes claramente diferenciadas: una primera, más concebida para el picoteo, de mesas altas -bastante cómodas- y una barra en la que también te puedes sentar (se pueden reservar las mesas de esta zona); la segunda parte, un poco más formal, está al fondo del restaurante y tiene unas mesas muy cómodas para pasar una buena velada y varios reservados (le pondríamos una pega, lo fuertes que son los focos que iluminan las mesas).
El personal fue atento y eficaz, debemos decir que mucho más detallista en la parte del restaurante, conocen muy bien la carta y saben recomendar muy acertadamente.
Los días que lo hemos visitado estaba bastante animado, por lo que os recomendamos que reservéis con antelación, especialmente en la parte del picoteo.
Han apostado por el producto auténtico y de máxima calidad y traen las verduras de Navarra y el pescado y marisco de Galicia. Suelen tener platos del día apuntados en la pizarra de la entrada, que son muy recomendables. Nos encantó el pan que ellos hacen a diario, es algo que no abunda en muchos sitios, que dejan de lado algo tan importante como un buen pan.
La carta del restaurante tiene un poco de todo, con predominio de los productos del mar. La de la barra es corta, con poco más de diez platos, pero muy bien elegidos. En general, nos encantó lo que pedimos, que fue:
La carta del restaurante tiene un poco de todo, con predominio de los productos del mar. La de la barra es corta, con poco más de diez platos, pero muy bien elegidos. En general, nos encantó lo que pedimos, que fue:
- Verdinas con almejas
- Carpaccio de gambón y erizo de mar
- Solomillo con quinoa
- Croquetas de cigala (ojo porque la ración en el restaurante es de 12 croquetas!)
- Merluza de Burela
- Jarrete de cordero
- Cigalas en tempura (exquisitas)
- Arroz con leche (que para unas asturianas como nosotras, fue bastante decepción)
El precio medio es de 30€ en la parte de la barra/mesas altas y 45-50€ en el restaurante. Si os tuviéramos que recomendar os diríamos que fuerais a picar algo a la parte informal, la relación calidad precio es muy buena y para nuestro gusto el restaurante es demasiado serio y las raciones un poco grandes.
ALABASTER
C/ Montalbán, 9 (Zona del Retiro)
28014 Madrid
Tel. 915121131
Web
Fotos: Mad queens y facebook de Alabaster
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